FIMA 2011: La Marbella real en la Avenida del Mar

Convocadas por el Ayuntamiento de Marbella, 30 asociaciones benéfico-sociales de la  ciudad montaron durante el primer domingo del otoño sus casetas a lo largo de la soleada avenida del Mar, esa concurrida ágora de la ciudad que forma una línea recta entre el Mediterráneo y Sierra Blanca. Cientos de personas, voluntarias en su mayoría, se juntaron, durante casi 12 horas, no para manifestar su indignación sino para mostrar pacífica y amistosamente a sus conciudadanos el trabajo silencioso, eficaz y altruista que vienen prestando a aquellos seres a los que la fortuna les ha vuelto la espalda: enfermos, discapacitados, mayores sin recursos, mujeres maltratadas, hombres y mujeres  víctimas de adicciones, niños sin hogar, inmigrantes con dificultades, etc.

El tejido social de la ciudad está compuesto por más de 50 entidades, por lo que el hecho de que más de la mitad hicieran el enorme efuerzo personal y de organización que se requiere para participar en un evento de esta naturaleaza, demuestra lo vivo y necesitado que está el tercer sector en los momentos que corren.

 La jornada comenzó con un emotivo aplauso de todos los presentes al darse a conocer, por parte de la Presidente de la Plataforma del Voluntariado, Ana Ortega, la noticia del fallecimiento, el jueves pasado, del esposo de nuestra joven y querida compañera de la Asociación Concordia Antisida, Mayte Cobo. Desde esta Asociación hermana le enviamos a Mayte y a toda su familia, además de a sus compañeros de Concordia, nuestro más sincero abrazo y expresión de dolor.

A lo largo del domingo, las asociaciones fueron presentando sus programas y sevicios desde el escenario que se instaló en la parte baja de la avenida. Era un marco incomparable: la silueta de los responsables y voluntarios, junto a la traductora al lenguaje de signos, recortándose sobre el limpio azul del mar y el cielo de esta Marbella universal y diversa. Como expresó el representante de Horizonte, aquí estaba la Mabella real, la que no aparece en las revistas del corazón ni en los programas basura; la Marbella que no visita la señora Obama ni los príncipes del desierto; esa Marbella abigarrada en sus barrios, compuesta por personas normales, con sus anhelos, sueños,  penurias y preocupaciones, que cada mañana luchan por sobrevivir ante tanta dificulad e incertidumbre.

A primera hora de la mañana, la regidora municipal, Ángeles Muñoz, visitó cada uno de los stands y coneversó con las personas que los atendían, acompañada por el Concejal Delegado de Bienestar Social, Manuel Cardeña, responsable y organizador de la Feria, -por algo estuvo toda la jornada sobre el terreno-, y la Concejal Delegada de Salud, Alicia Jiménez.  Creemos poder y deber felicitar, en nombre de todas las asociaciones participantes, a Emi y a Nuria, esas dos amables y resolutivas colaboradoras de la Delegación de Bienestar Social, que hacen mucho más fácil el trabajo de quienes nos movemos en el ámbito asociativo de la ciudad. Es de justicia también felicitar a los miembros de las asociaciones que montaron la intendencia: Arama y Gacar, por el impecable trabajo realizado. Hasta tal punto nos complació, que queremos que se ocupen de ello en los Rastrillos de Horizonte a partir de ahora. Esperamos que puedan demostrar de nuevo su buen hacer el próximo domingo en el Parque de la Alameda. Gracias también a los compañeros de DYA que atendieron el hospital de campaña.

Si algún pero se le puede poner a la jornada de ayer, desde nuestro punto de vista, es cierto desinterés de la sociedad en implicarse más activamente con las asociaciones. Ni todas las ONG son iguales, ni tienen los mismos fines, ni trabajan con el mismo altruismo, continuidad y transparencia, pero es un modelo de ayuda social que viene funcionando en todo el mundo desde hace años y que no está agotado. Es indiscutible que muchas necesidades perentorias de nuestras gentes no son atendidas por los poderes públicos y debe hacerlo la sociedad civil. No sería factible, salvo casos aislados y próximos, resolver los problemas de otros de forma individual: por eso el asociacionismo es la solución. Pero nadie puede quedarse de brazos cruzados en este tiempo. A todos se nos exige, moralmente, hacer algo concreto por los demás; con independencia de ideología, edad, sexo, posición económica o cualquier otro atributo personal. Nos compete a todos y cada uno. El FIMA 2011 lo ha dejado meridianamente claro.