Huellas de color imborrable

Al final de la mañana quedó todo preparado para una tarde que no olivdaremmos
Al final de la mañana quedó todo preparado para una tarde que no olivdaremos

Llevábamos dos meses preparándolo y al fin llego el día; al sol se le antojó jugar al escondite con las nubes mientras el campo y los parques regaron la ciudad de aroma otoñal. Queríamos que los menores que asisten cada tarde a nuestro Centro de Integración Socioeducativa en la colonia de El Ángel pudieran hacer una “excursión a Marbella” y compartir un rato entrañable con el equipo de Voluntariado que atiende cada mañana La Esquina Solidaria, nuestra tienda benéfica del pasaje Alfil.

La pared va tomando color. Jose dirige y asegura al artista
La pared va tomando color. Jose dirige y asegura al artista

Queríamos que esas personas que tenemos el privilegio de poder dedicar unas horas a la semana para que otras más desfavorecidas puedan acceder a una vida mejor, pudiéramos abrazarnos con los destinatarios de nuestra acción: un ramillete de niñas y niños que no eligieron nacer en una pequeña vaguada de la Marbella sombría donde los sueños son en blanco y negro: Ellos, su Monitora y las Voluntarias con las que comparten cada tarde.

Nos vamos acercando a la meta. La seguridad es lo primero
Nos vamos acercando a la meta. La seguridad es lo primero

Su aventura empezó con algo tan modesto y a la vez extraordinario como tomar el autobús urbano al centro de Marbella. Invadieron pacíficamente, enérgicos, contentos y sorprendidos, los escasos metros cuadrados del local comercial: no cabíamos pero nos arreglamos muy bien. Charlamos, reímos, jugamos, nos conocimos, nos abrazamos y besamos, merendamos dulces y refrescos, les regalamos una camiseta de La Roja y un boli que hace pompas de jabón a cada uno…

Venga campeón, la última huella de la pared. ¡Tú llegas!
Venga campeón, la última huella de la pared. ¡Tú llegas!

Pero lo más importante fue lo que les explicamos y les pedimos que hicieran por nosotros: que impregnaran sus pequeñas manos en pinturas de color y nos dejaran para siempre sus huellas imborrables en las blancas paredes de La Esquina Solidaria. Huellas de afecto que no desaparecerán jamás de nuestros corazones.

Foto final de familia (desenfocada a propósito) con la camiseta de La Roja. La Presi, la Monitora y la Voluntaria
Foto final de familia (desenfocada a propósito) con la camiseta de La Roja. La Presi, la Monitora y la Voluntaria

Fue una lección viviente para todos. Chavales: hay gente buena por el mundo que os quiere incluso antes de conoceros; de ahora en adelante, mucho más. Voluntarias, voluntarios: somos unos privilegiados porque aquellos a quienes la suerte no sonríe son tan generosos que nos permiten hacer algo por ellos… ¡y podemos hacerlo!

¡Prueba superada! Esta tienda es otra cosa. Ha ganado color... y vida
¡Prueba superada! Esta tienda es otra cosa. Ha ganado color… y vida

Aquí no acaba la fiesta: Tendréis que hacer una redacción entre todos contando vuestra experiencia, y la colgaremos en la Web y en todas las redes sociales. Gracias. Otro mundo es posible y en Horizonte trabajamos cada día para alcanzarlo, a plena satisfacción.