TRASTORNOS ADICTIVOS CON SUSTANCIAS Y SIN SUSTANCIAS

Se  ha descubierto que el elemento esencial de todos los trastornos adictivos es la falta de control, es decir, el descontrol de la persona afectada sobre determinada conducta, que  al comienzo le es placentera pero que luego va ganando terreno entre sus preferencias hasta llegar a dominar su  vida.

 

 

En el momento actual está claro  que las adicciones no  se  limitan  a  las conductas generadas por el  consumo  incontrolable de sustancias (por ejemplo: cannabis, anfetaminas, cocaína, opiáceos, cafeína, nicotina o alcohol), sino que existen hábitos de conducta aparentemente inofensivos que, en determinadas circunstancias, pueden convertirse en adictivos e interferir gravemente en la vida cotidiana de las personas afectadas.

Finalmente, es frecuente la combinación de una adicción conductual con una o más adicciones a sustancias.  Así, por ejemplo, el juego patológico se asocia principalmente con el tabaquismo y el  consumo abusivo de alcohol.

A continuación se detallan los signos de abuso a sustancias y de las adicciones comportamentales:

  1. SIGNOS PRIMARIOS DEL ABUSO DE SUSTANCIAS O DE UNA ADICCIÓN

 SIGNOS FÍSICOS

  • Los cambios repentinos en el apetito o de peso. Algunas drogas hacen que las personas coman más y aumenten de peso. Otros suprimen el apetito y aumentan las tasas metabólicas, lo que resulta en una pérdida de peso notable.
  • Cambios en los patrones de sueño. Las drogas y el alcohol pueden hacer que alguien se despierte con frecuencia en medio de la noche, que tenga insomnio o duerman mucho más de lo normal.
  • Cambios en los hábitos de higiene. La complacencia o el letargo pueden hacer al adicto no ducharse, afeitarse, cepillarse los dientes, usar maquillaje, o cuidar de su apariencia.
  • Un signo importante del abuso de sustancias es un impedimento físico temporal. Esto puede ser la aparición de la dificultad al hablar, dificultad al caminar, coordinación deficiente, o incluso sacudidas y temblores.
  • El letargo o hiperactividad. Las drogas y el alcohol pueden alterar los niveles de energía de las personas, haciendo que se sientan relajadas y letárgicas o energizadas e hiperactivas. Cada sustancia es diferente, y algunos de los efectos varían de persona a persona.
  • Cambios en los ojos. Tanto las drogas como el alcohol pueden causar cambios oculares tales como ojos inyectados de sangre o cambios en el tamaño de la pupila.
  • Cambios en la nariz. Esnifar una sustancia puede provocar hemorragias nasales frecuentes.
  • Marcas de inyección. Las marcas en la piel son signos reveladores del uso de las drogas, sobre todo cuando las marcas aparecen en los brazos, piernas o parte inferior del torso.
  • Picazón frecuente. Rascarse frecuentemente se asocia comúnmente con el consumo de drogas, sobre todo debido a la liberación de histamina en el cuerpo o debido a la percepción de que haya gusanos o insectos debajo de la piel.
  • Cambios en la coloración de la piel. Algunas sustancias, como el alcohol, pueden causar la decoloración de la piel, debido a daños en el hígado u otros problemas internos.
  • Las convulsiones son un efecto secundario de muchos medicamentos recetados, drogas ilícitas o alcohol. Las convulsiones inexplicables sin antecedentes de epilepsia pueden indicar un problema de abuso de sustancias.
  • Encontrar evidencias del consumo de drogas o alcohol. Uno de los signos más evidentes del abuso de sustancias es encontrar restos o embalajes de drogas, botellas de alcohol, etc. en la basura o en lugares escondidos.

SIGNOS DEL COMPORTAMIENTO

  • Comportamiento sospechoso. Una pareja o miembro de la familia que tiene una adicción, puede tener un comportamiento reservado o sospechoso. Puede encerrarse en una habitación durante largos períodos de tiempo o ser muy privado en sus acciones o intenciones.
  • Cambios monetarios. Mantener una adicción cuesta dinero. Los seres queridos de un adicto pueden observar retiradas de dinero de las cuentas sin saberlo. También pueden observar que desaparece dinero, y que las facturas no son pagadas a tiempo. Finalmente, el miembro de la familia que está abusando de una sustancia puede comenzar a tomar préstamos de amigos, vender artículos de valor, o robar para conseguir suficiente dinero para comprar drogas o alcohol.
  • Cambios en la personalidad. Las drogas y el alcohol pueden afectar significativamente a la personalidad de una persona. No es raro que las personas que tienen una adicción experimenten grandes y rápidos cambios de humor.
  • Disminución de interés en pasatiempos o actividades sociales. Los intereses o pasatiempos favoritos pueden estar ahora en un segundo plano. Las personas con problemas de abuso de sustancias pueden aparecer apáticos o indiferentes hacia las aficiones o las amistades.
  • Cambios de amistades. Una pareja puede pasar menos tiempo con sus amigos cercanos y comenzar a entablar nuevas relaciones o reavivar algunas viejas amistades. Estos pueden ser personas que también abusan de sustancias o personas que permiten el suministro de la sustancia.
  • Reducción súbita de los niveles de motivación. Las personas con adicciones pueden ser de repente menos motivados para ir a trabajar, ir a la escuela, o aspirar a metas.
  • Críticas de compañeros y superiores. Una persona que va a la universidad o trabaja para un alguien puede comenzar a recibir quejas de los profesores, compañeros de trabajo y jefes a causa de malos resultados, tardanzas o ausencias en el trabajo o en la escuela.
  • Disputas y contención con otros. El abuso de sustancias puede conducir a respuestas extremas. Una persona puede notar que su ser querido es fácilmente irritable o de repente tiene “explosiones de ira”. El abuso de drogas y de alcohol también puede conducir a una mala gestión de los sentimientos, lo que resulta en peleas físicas o discusiones acaloradas.

SIGNOS PSICOLÓGICOS

  • No poder prestar atención. Las personas con problemas de abuso de sustancias pueden tener dificultad para concentrarse en un solo tema o llevar una conversación.
  • Paranoia. Algunas personas son paranoicas. Esto se describe mejor como un miedo irracional o preocupación que no remite.
  • Actitud defensiva. Los seres queridos que saben que tienen un problema de drogas o alcohol, pero se esconden, pueden ponerse a la defensiva cuando se les pregunta algo relacionado con la adicción.

 

  1. SIGNOS DE UNA ADICCIÓN COMPORTAMENTAL
  • Intenso deseo, ansia o necesidad imparable de concretar la actividad placentera.
  • Pérdida progresiva del control sobre la misma, hasta llegar  al descontrol.
  • Descuido de  las  actividades habituales previas, tanto  las familiares,  como las académicas, laborales o  de tiempo 
  • Estas consecuencias negativas suelen ser advertidas por personas allegadas que  se lo comunican  al adicto, quien, a pesar de  ello, no detiene la actividad y se  pone  a  la  defensiva,  negando el problema que padece.
  • Progresiva focalización de las relaciones, actividades e intereses en torno a la adicción, con descuido o abandono de los intereses y relaciones previas, ajenas a la conducta adictiva.
  • Irritabilidad y malestar ante la imposibilidad de concretar el patrón o secuencia adictiva (abstinencia) e imposibilidad de dejar de hacerlo, pasado un corto periodo.

Dentro de muchas  adicciones conductuales, las siguientes parecen ser las más frecuentes o conocidas:

  • Trastorno por Juegos de Apuestas (Ludopatía o Juego Patológico)
  • Adicción a Internet y a  las  nuevas  tecnologías virtuales (redes sociales, móvil, etc).
  • Compras Compulsivas (Oniomanía)
  • Adicción al Sexo
  • Adicción al Trabajo
  • Adicción a la Comida
  • Otras Adicciones:
  • Adicción a pensamientos: cuando un individuo es adicto a pensamientos obsesivos o rígidos, preocuparse, fantasear o perfeccionar.
  • Adicción a las emociones: las personas que son adictas a sentir rabia, culpa, miedo, celos, odio o envidia.
  • Adicción a personas: normalmente se conoce como codependencia, es decir, cuando somos dependientes de otra persona para poder sentirnos a gusto.

En Horizonte Proyecto Hombre Marbella ayudamos a superar las adicciones a través de tres importantes programas terapéuticos: Programa Base o Intensivo (en régimen ambulatorio o en la Vivienda de Apoyo al Tratamiento); el Programa Concilia (https://horizonteproyectohombremarbella.org/programa-terapeutico-concilia/) y el Programa de Adolescentes; dependiendo del perfil del usuario. Más información:

 

ASOCIACIÓN HORIZONTE PROYECTO HOMBRE MARBELLA

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Bibliografía:

Web Adicción.co
– Las adicciones no  relacionadas  a sustancias (DSM-5, APA, 2013): un  primer paso  hacia  la inclusión  de  las  Adicciones Conductuales en las  clasificaciones categoriales vigentes. Alfredo H. Cía. Revista Neuropsiquiatría. 76 (4), 2013