La crisis se pasea por el Rastrillo de primavera

El tiempo nos perdonó a pesar de haber amenazado seriamente el sábado por la mañana. Un domingo con más claros que nubes permitió que casi 50 abnegadas voluntarias de Horizonte sacaran a La Alameda todos los puestos y artículos previstos coordinadas por  la incansable María Eugenia. Era Domingo de Ramos y se preveía una caja extra por aquello de la carencia de manos si no hay estreno pero la crisis no perdona ni los refranes. Muchos paseantes, muchos visitantes, muchas conversaciones y saludos siempre de agradecer, pero menos decisión de compra que en ocasiones anteriores: 6.147 euros de recaudación bruta que, descontados los gastos de transporte se quedarán en 5.865 euros netos, un tercio de los gastos de personal del mes. De todos modos, bienvenida ayuda y gracias a cuantos nos visitaron, compraran o no.

Por su parte, nuestras asociaciones hermanas, Arama y Gacar, que atendieron la cafetería, nos aseguraron que cubrieron gastos y les sobrará algo cuando terminen de hacer las cuentas, además de hacerse más visibles gracias a esta presencia en La Alameda. Hacernos visibles quiere decir no sólo que necesitamos ayuda de la ciudadanía sino, por encima de todo, que la ofrecemos; que estamos ahí para prevenir, paliar y superar el sufrimiento que las adicciones, sea al alcohol sea a las drogas ilegales, produce cada día en nuestra ciudad y su entorno.

Una vez más podemos decir con cansancio pero con enorme satisfacción: ¡misión cumplida!