La persona es el centro

La persona es el centro

Se me suele preguntar, con razón, por qué halando en nombre de una asociación cuya misión es la prevención y el tratamiento de drogodependencias y adicciones trate tan poco sobre ello. Lo aclararé hoy con sumo gusto.

Horizonte pertenece a la red de Proyecto Hombre en España por su total identificación con este programa. De hecho en el año 1986 fundó Proyecto Hombre en Málaga, la primera de Andalucía en aplicarlo. ¿Tiene que ver esto con mi poca atención aparente hacia las drogas y otras conductas adictivas?

Sí, tiene mucho que ver. En Proyecto Hombre sabemos que apenas importa cuál es la sustancia que una persona adicta consuma o cuál es su objeto adictivo sin presencia de sustancias: ludopatía, videojuegos, redes sociales, sexo, trastornos en la alimentación, internet, etc. Sabemos que esto es secundario mientras que la causa primaria, básica, de raíz, está en su interior, en un conflicto de relación consigo misma y con el entorno.

De nada sirve desintoxicar el organismo si simultáneamente no se desintoxica… digamos el alma: el universo del pensamiento, las emociones, los sentimientos y los afectos. Por eso no nos centramos en el objeto sino en el sujeto, en la persona adicta. Ella es nuestro centro de actuación. Por eso el programa de Proyecto Hombre es largo, muy largo, duro, difícil y complejo. No hay atajos ni trampas. Por eso también, hay bastante gente, sobre todo con recursos económicos, que esto lo considera un latazo y cree que necesariamente tiene que haber soluciones quirúrgicas, rápidas, que se pasen con anestesia general y en ocho días todo esté resuelto.

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El afrontamiento del problema de las adicciones en Horizonte Proyecto Hombre Marbella tiene cuatro firmes pilares: filosófico, psicológico, educativo y terapéutico. La persona adicta que llega al programa es un ser esclavo, atormentado, perdido, sin perspectiva vital y con un entorno socio-familiar destrozado y sufriente. La persona rehumanizada que se gradúa, que concluye las tres fases del programa, es un ser nuevo, libre, que se ha encontrado a sí mismo, que ha recuperado relaciones sanas con los suyos y que, sobre todo, tiene un proyecto de vida personal, profesional y social. Entre esos dos momentos hay un largo proceso nada fácil que realizará con nuestro acompañamiento.

Por esta razón quienes un día, por azar, entramos a formar parte del Equipo de Voluntariado o de Profesionales de Horizonte es muy raro que lo abandonemos, porque vivimos una y otra vez ese prodigio de transformación que siempre parece imposible y que casi siempre resulta real. Cocaína, heroína, cannabis, éxtasis, juego compulsivo, internet… son sólo ramas de un mismo tronco, de una misma raíz: la vida misma, ese camino curvilíneo e imprevisible entre la esperanza del parto y el misterio de la muerte.

Reflexión de Luis Domingo López emitida hoy, 18-12-13, por Onda Cero Marbella.