Solsticio de verano: tiempo para renacer

Dos continentes separados por un estrecho: Gibraltar

Nos acercamos al solsticio de verano en el hemisferio norte y al de invierno en el sur. El Sol está sobre el Trópico de Cáncer. Los días en nuestra mitad planetaria son los más largos del año y sus noches, las más cortas. En las ciudades y pueblos de España, la noche del 23 de junio se encederán y saltarán hogueras representando la quema de lo viejo y la búsqueda de lo nuevo, pero al día siguiente todo seguirá igual. Los planes de cambio acostumbran a durar poco, aplastados por la fuerza de la rutina.

Ensenada de Bolonia desde la gran duna

Corren tiempos raros, diferentes y sobre todo apresurados. Nos hallamos en medio de una gran revolución: la tecnológica, que a diferencia de todas las anteriores ha cambiado de forma profunda, rapidísima y a escala universal, hábitos y costumbres fuertemente arraigados. Hemos pasado de la era analógica a la digital en un suspiro. Millones de ciudadanos sabios e inteligentes han pasado a ser analfabetos funcionales en pocos años. Por el contrario, quienes han nacido en lo que va de siglo superan en habilidades de uso cotidiano a sus padres, abuelos y maestros, fenómeno que ocurre por primera vez en la historia.

¡Tarifa! ¿Para qué más?

En la Asociación Horizonte trabajamos con personas; jóvenes en su mayoría, incluso con muchos menores de edad. Las sustancias adictivas han cambiado relativamente poco en los 32 años de nuestra presencia en Marbella, pero la sociedad de hoy es muy diferente a la de entonces. Los medios están confundiéndose con los fines. Los Valores se están licuando. Las máquinas y los objetos se quedan obsoletos apenas aparecidos. Por todo ello, es momento de introspección. Introspección profunda y serena.

Yacimiento romano de Baelo Claudia en Bolonia

Algunos miembros de la Asociación vamos a coincidir estos días, -en el tiempo aunque no en el espacio-, en un ejercicio responsable de reflexión y búsqueda. Quien escribe habitualmente estas páginas ha elegido Tarifa para su reinvención personal: un punto de unión imposible entre el Norte y el Sur, entre Europa y África. Un estrecho de corrientes impredecibles que mestizan las frías aguas atlánticas de Occidente con las templadas mediterráneas de Oriente. Un lugar de vientos enloquecedores y de gentes quemadas por el sol y la sal. Unas playas infinitas y deslumbradoras abrigadas por enormes dunas desde las que contemplar el horizonte, todos los horizontes. Piedras milenarias que fueron cuna de salazones y garum en Baelo Claudia.

[box] ¡Qué mejor lugar en el mundo para renacer en este solsticio de verano tan maravillosamente loco como los pobladores de Tarifa! Sin móvil, ni ordenador, ni correo electrónico, ni reloj, ni televisor, ni prensa, ni radio, ni redes sociales. ¡Solo! Con un único plan en mente: formular preguntas y dejar al viento que las responda. Un apasionante experimento personl del 15 al 23 de junio. Ya os contaré. ¡Hasta la vuelta![/box]