Fin de curso medioambiental en los CIS
El sábado, 30 de julio, un sol limpio y todavía suave acaricia los faldeos de Sierra Blanca sin atosigar de calor. Muchas familias bajan cargadas con sombrillas y neveras portátiles para pasar el día en la playa. Los niños de los Centros de Integración Socioeducativa de Horizonte han planeado para esta mañana el camino inverso. Algunos con sus familias, otros acompañándose entre sí y todos con la supervisión de María José y Mar, las monitoras de los CIS, que ya huelen a vacaciones, se suben a un enorme autobús para acercarse a la Finca del Trapiche, desde donde los riscos de La Concha y El Juanar sobresalen sobre el resto de los picachos de la sierra que protege a Marbella de fríos, calores y otras malas compañías.
Desde septiembre del año pasado, en los CIS de Horizonte se han desarrollado muchas actividades que quedan ahora en un vago recuerdo; pero la de hoy tiene un algo especial y no sólo porque con ella acaba un curso y llegan los sesteos de agosto, las mañanas sin agobios de horiario y las tardes alargadas hasta el amanecer. Es que hoy vamos a “hacer bosque autóctono”. ¿Y eso cómo se hace? Pues sobre todo, muy poco a poco, con paciencia, sin apuro, saboreando cada paso de un proceso que durará años.
Empezamos por el principio de todo: mezclamos diversas semillas de variedades de árboles y arbustos autóctonos con arcillas, compost y un majado de adelfas para que los animales no se coman las semillas al sentir el picor de su sabia en cuanto acercan el morro. Mezclamos en seco, vamos añaidiendo agua, se va formando una masa parecida a la plastilina que trabajamos en el cole y en los CIS pero casi monocolor, de hecho de un color que tiene nombre propio: arcilla. Vamos sacando del recipiente grandes porciones de la mezcla y amasándola con paciencia y rigor; hacemos enormes bolas como bolaños pero llenos de vida. ¿Y ya está? En absoluto. La voz contundente con acento porteño de Alejandro, el artífice de la idea Arboretum en Marbella, impone una afectuosa autoridad en los jóvenes amasadores. “Ahora hay que sacar el aire de las bolas”. ¿Sorbiendo? No, mucho más divertido: tirándolas con fuerza sobre la madera de la mesa de trabajo; parecen boñigas de vaca bien alimentada.
De nuevo, se aprieta la masa, se hacen “longanizas” y se van cortando porciones pequeñas a las que se les vuelve a dar forma redonda, esta vez más parecida a una canica que a un bolaño. Estas bolas se esparcirán otro día por todo el terreno de la Finca El Trapiche, que iba a ser un gran parque periurbano y como tantas propagandas de otros tiempos se quedó en un terreno abanadonado y pedregoso. Pero gracias a Arboretum y al trabajo de su equipo, con la ayuda de niños y jóvenes de Marbella, en unos años será un espléndido bosque de plantas autóctonas para disfrute de todos. Y los chavales que hoy han amasado esa mezcla de semillas, arcillas, compost y majado de adelfa vendrán quién sabe cuándo con sus hijos o con sus nietos a este enclave y les contarán que ellos crearon lo que ven sus ojos.
Mañana de sábado, 30 de julio de 2011, bajo la sombra protectora de unas encinas en la Finca del Trapiche y la protección de la omnipresente Sierra Blanca. ¡Buen verano chicos, os lo habéis ganado!
ANDRES FUENTES
31 julio 2011 @ 16:33
Maraviloso; genial.
Laila Bourquin
31 julio 2011 @ 17:18
ENHORABUENA!!! No pude asistir, fué la fiesta del campamento de verano de uno de mis nietos. Nos vemos en el rastrillo, tengo 3 voluntarias nuevas. un abrazo
Jose
2 agosto 2011 @ 16:50
Que divertido y provechoso. Seguro que los chavales lo pasaron genial.
José Luis Sáez Sáez
29 agosto 2011 @ 12:47
VOY A CITAR ESTA DIRECCIÓN EN MI BLOG, DONDE HABLO DE MÉTODO DXE REFORESTACIÓN NENDO DANGO.
Por si fuera interesante o útil para ti o para los lectores de tu web, he publicado el siguiente blog:
http://plantararboles.blogspot.com
Se trata de una guía breve y práctica para que los amantes del campo y la montaña podamos sembrar/plantar árboles, casi sobre la marcha, aprovechando las semillas que nos dan los árboles de la región y, en algunos casos, los esquejes que de ellos podemos hacer.
Salud,
José Luis Sáez Sáez
ileana rendon
4 mayo 2012 @ 4:07
hola jose te cuento que vivo en un5to. piso en barranquilla colombia y estoy empezando a sembrar plantas chicas y grandes. tengo un arbol de mango y me dijo una amiga que hable con un agrónomo para que me explique como le corto la raiz a un árbol para que no crezca pero que si dé frutos , qué me dice usted de esto, me gustaria que sus actualizaciones me las enviara a mi correo gracias.