Hacemos lo que sabemos y debemos hacer

De la droga se sale pero no solo

Si dejamos que nuestro ánimo y la consiguiente visión del futuro los condicionen los impactos que recibimos cada día desde los medios de comunicación y el ambiente general del entorno lo tenemos negro.

[box] Las palabras van perdiendo su valor y su crudeza y se hacen familiares como si ya no conllevaran el veneno dentro: crisis, paro, corrupción a mansalva, dopaje, trampas, violencia doméstica, pobreza, desigualdad, nuevos escenarios de guerras…[/box]

La actual invasión de información, con demasiado ruido implícito, nos puede hacer pensar que somos responsables directos de cuanto ocurre en el mundo y por ende que estamos obligados a resolver todos los problemas. Nada más lejos de la realidad.

Es bueno echar mano de hemerotecas y de libros históricos para saber que el caminar de nuestra especie siempre estuvo plagado de dificultades, guerras, hambrunas, epidemias, esclavitud, xenofobia y, al mismo tiempo, de historias de superación, amor, defensa del honor, ayuda a los débiles y propensión a la mejora de la humanidad. Lo que diferencia a nuestro tiempo es la inmediatez de la información y, en consecuencia, de una buena dosis de manipulación, así como el libre acceso a través de multiples canales.

[box] Si cada cual se ocupa de su parte con honradez, esfuerzo, trabajo y diligencia, lograremos que el mundo siga avanzando por el camino adecuado, que no es de línea recta sino de curvas, espirales, simas, cumbres, torrenteras y aguas mansas, todo ello alternándose.[/box]
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Las adicciones conviven con nosotros desde que el primer ser vivo habitó el planeta.

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Se han sofisticado y ampliado hasta el infinito y se han convertido en negocio lucrativo para unos pocos a costa de la salud, el sufrimiento e incluso la vida de muchos. No acabaremos con ellas ni probablemente disminuiremos el número de víctimas. Pero hemos de seguir luchando para que estas sean las menos posibles y que, cuando un nuevo ser humano haya caido en sus garras, encuentre una vía de solución.
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Eso es lo que sabemos hacer en Horizonte Proyecto Hombre Marbella. Llevamos más de 30 años haciéndolo y así seguiremos.

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No nos dejamos vencer por el pesimismo general. Tenemos tanto trabajo y lo hacemos con tanta ilusión que a aquello que no podemos resolver no le permitimos que nos robe ni un ápice de tiempo y de energía. Te invitamos a hacer lo mismo. Te sentirás bien.