La Alcaldesa almuerza con los usuarios en la Vivienda Tutelada de Horizonte

Se lo pidió Casilda hace un par de semanas la noche en que Horizonte recibió el premio Marca Marbella: – Alcaldesa tienes que venir a comer con nuestros chicos de la Vivienda de Apoyo al Tratamiento. – Eso está hecho Casilda, ¿cuándo quieres que vaya? – Dentro de dos miércoles. – Así será.

Y así ha sido; Ángeles Muñoz es una mujer de palabra a pesar de que tiene la agenda más llena que la luna de Pascua. Ni corta ni perezosa hoy se ha presentado con su Delegado de Bienestar Social, Manuel Cardeña, que ya es como de la casa, con unos dulces, una orquídea y la mejor de sus sonrisas.

Los chicos no daban crédito a poder compartir mesa y viandas con la regidora de Marbella que tanto ven en la televisión y en los periódicos. Pero ha sido Ángeles quien en realidad ha recibido mucho más como les ocurre a todos cuantos comparten almuerzo con nuestros chicos. La Vivienda de Apoyo al Tratamiento de Horizonte, tutelada 24 horas por un equipo de educadores que dirige como una madraza Casilda Torregrosa, es una experiencia que no se olvida fácilmente. Jóvenes procedentes de toda la Costa del Sol, del Campo de Gibraltar, del Valle del Guadalhorce, e incluso de Málaga capital, se aferran como jabatos a la esperanza de recuperar la libertad, de volver a ser personas completas, de dejar atrás para siempre la esclavitud de la droga.

Cuando estos campeones pasan a la segunda fase del Programa, en la Comunidad Terapúetica de Algarrobo Costa, llevan mucho camino recorrido y bien lo saben allí los terapeutas. A los usurios procedentes de la Vivienda tutelada de Marbella se les nota a las 48 horas de Comunidad: así, la superación de esta fase de trabajo intenso de las emociones y los sentimientos les resulta mucho más fácil. Por eso la Vivienda de Apoyo, “el piso”, como lo conocemos popularmente, respira ilusión y futuro pleno por los cuatro costados.

Ángeles se ha llevado una cesta de frutas como recuerdo de su visita; seguro que son de Guarromán, la patria chica de Casilda. Mucho de lo que se come en “el piso” lo trae esta madre coraje cada vez que vuelve de su pueblo: deja los huertos pelados. Gracias Alcaldesa, esto también es Marbella, la profunda, la auténtica, la que lucha por superarse cada día. Gracias Manolo por tu don de la ubicuidad. Esta es vuestra casa.