Mi paso por el Programa Concilia de Horizonte Proyecto Hombre
Daniel, un usuario graduado del ‘Programa Concilia’, comparte su historia de superación.
Mi nombre es Daniel. Fui en agosto 2021 a Horizonte Proyecto Hombre porque estaba preocupado de perder todo lo que había creado hasta entonces en mi vida: mi familia, mis hijos, mi mujer y mi trabajo. Tenía un serio problema en el consumo del alcohol que me conducía a consumir cocaína y tabaco.
Tras ingresar en Proyecto Hombre me atendió Noemí la cual durante 3 – 4 semanas me daba sesiones individuales personalizadas. En esta fase tuve un consumo e incluso me sugirieron de entrar en el Programa Base y es ahí donde me di cuenta lo serio que era mi problema y el “miedo” que tenía que vivir en comunidad bajo un estricto control. Tuve la valentía de no volver a consumir y poco después entré en la fase de grupo.
En la fase de grupo tuve como terapeuta a Diego. Durante 1 año y 6 meses tuve sesiones de grupo cada martes. No siempre pude asistir por razones laborales, pero la semana que no iba me sentía que me faltaba algo… como si me faltara el oxígeno al respirar.
“Me he dado cuenta cuales son mis debilidades, mis orígenes, mis fortalezas y las oportunidades que brindan la vida“
He aprendido mucho sobre mí mismo en esta fase de grupo. El confrontar la realidad a través de la opinión de los demás es muy gratificante a corto y largo plazo. Todos han de seguir unas normas de silencio de grupo y respetarnos mutuamente a la hora de confrontar. Nos hace sentir con el tiempo como una familia. Nos preocupamos los unos de los otros.
Respecto a mi problema me he dado cuenta cuales son mis debilidades, mis orígenes, mis fortalezas y las oportunidades que brindan la vida si se escucha más y se grita / habla fuerte menos. He controlado mi agresividad en la medida de lo posible. Se nos enseña mantener un equilibrio entre lo laboral, familiar y lo personal. La importancia que tiene el tiempo en la vida y que hay que dedicarse tiempo a uno mismo.
Lo que más me ha fascinado de este proceso personal mío son las herramientas que se nos ha enseñado como la parada de cajón, el juego de la barca y un largo etcétera. Todo en un contexto de uso dinámico… que gran palabra … la vida no es blanco ni negro y lo que uno aprende en Proyecto Hombre ha de aplicarse de forma dinámica. Eso me ha reconfortado mucho.
Al graduarme la verdad es que hecho mucho de menos a los compañeros / as y estoy muy agradecido a todo el conjunto del equipo de Horizonte Proyecto Hombre.
“No hay que tener miedo a mostrar la debilidad de uno”.
Tras graduarme he sido invitado tanto a la radio como la televisión local para dar testimonio. Con mucho gusto muestro y sigo mostrando lo que Proyecto Hombre me ha aportado. No hay que tener miedo a mostrar la debilidad de uno.
Mis últimas palabras de esta carta quiero dedicárselas a una persona muy concreta: Diego. Diego mi / nuestro terapeuta del programa concilia ha sido clave para mí. Me ha gustado la forma tan humana como nos ha tratado sin juzgarnos en ningún momento. Como profesional ha sabido en todo momento aportarnos lo adecuado para seguir progresando y hacer uso de su figura de autoridad presente de manera justa y necesaria.
Para que conste por escrito. Hágase uso de esta carta y espero que a alguien le pueda servir cuando la lea para que dé el paso de formar parte de la familia de Horizonte Proyecto Hombre Marbella. ¡Nunca se arrepentirá!