Nos hemos mudado de Esquina pero la nueva es igual de Solidaria

Mañana del jueves, 5 de diciembre, víspera de cuatro días festivos. En Horizonte llevamos una tunda fuerte de trabajo durante las últimas semanas. Hoy, además, es el Día Internacional del Voluntariado y tenemos presencia física en los medios y un acto en el Ayuntamiento. Pasadas las 11.00, salgo de Radio Televisión Marbella, camino de Bienestar Social para participar en el manifiesto del Día del Voluntariado. Me doy de bruces con Paco Gómez, generoso propietario del local en el que tenemos “La Esquina Solidaria”; como es habitual en él, va hablando por el movil pero en lugar de hacerme  un saludo con la mano como siempre me pide que le espere. No sé por qué me da un vuelco el corazón. “Luis, tenéis que vaciar el local; el martes a primera hora lo ocupa una arrendataria. Os dejo el de enfrente pero habéis de hacer el traslado durante el fin de semana”. “De acuerdo, gracias, nos ponemos con ello”.

Mientras camino hacia la antigua circunvalación voy haciendo llamadas: Jose, al saberlo no cree posible hacer ese cambio en tan poco tiempo: más de 2.000 libros, 400 prendas de ropa, zapatos, loza, cristalería, más de 200 objetos grandes y pequeños… Andrés intentará pintarlo con alguno de los chicos la semana que viene. “Hoy, Andrés, hoy, hay que pintar el nuevo hoy mismo”. Me paso por la sede y lo comento con María Eugenia que tiene un trancazao de aúpa. Con María del Mar, la Dire, coordino los chicos que podrán ayudarnos, uno de ellos además es pintor profesional. Cuando me parece que todo está encarrilado, a punto de entrar al acto muncipal junto a las 50 asociaciones de Marbella, llamo a la Presi: “Isabel, tengo una buena noticia. Nos ha aparecido una piedra en el camino y tenemos la oportunidad de removerla y hacer limonada dulce con el limón ácido”. “¿Qué ocurre?”. Se lo cuento. Su silencio me indica que ella tampoco lo cree posible. “Adelante”.

A las 5 de la tarde, Andrés ya está pintando el nuevo local con dos de nuestros chicos, el pintor y un manitas que no le va a la zaga. Jose y yo vamos desmontando el local viejo. A las 7, la hermana del Paco me pide que deslaojemos el local antes del martes porque la nueva arrendataria está insistiendo en que quiere trabajar en él durante el fin de semana. “En Horizonte hacemos muchos milagros pero no sé si podremos con este”, le digo.

Viernes, Día de la Constitución. A las 9.45 de la mañana Andrés ya nos está esperando con el pintor, el manitas y un tercer usuario que hoy se suma a la tarea. A las 11 han terminado de pintar el nuevo local. Se incorpora Regina, se incorpora Salva, se incorpora Inma, se incorporan Bea y Koke. A las 13.00 horas en punto deposito las llaves del viejo local en el lugar indicado por la propietaria y le envío un guasap: “Llaves entregadas. Prueba superada. Milagro ejecutado. Gracias”.

Sólo me escuece un pellizco en el corazón mientras camino hacia el lugar en el que dejaré las llaves: no podremos trasladar las huellas coloridas de las manucas de nuestros niños; y además pintarán encima y las ocultarán para siempre. Por fortuna, los niños siguen estando con nosotros, sus manos al final de sus brazos y seguimos teniendo pintura y escalera; pronto el nuevo local lucirá sus huellas.

A las 6 de la tarde ya todo es historia. Nos hemos mudado de Esquina pero la nueva sigue siendo igual de Solidaria. Hasta hoy, han sido 208 días de voluntariado entusiasta desde que la abrimos el 20 de febrero. 12.160 € de recaudacón, tacita a tacita. Casi 60 por día, casi 17 por hora de voluntariado. Gracias. (LDL)