Semana Santa en miniatura

   No todo tiene que ser grande y complicado. No todo debe estar sobrecargado de arbotantes, cirios, centros florales y carísimos mantos bordados. A veces la fantasía infantil nos invita a desarrollar la imaginación. Observando con ternura y complicidad estos minúsculos tronos de Semana Santa que, en sólo un par de tardes, nuestros niños del Centro de Integración Socioeducativa de La Patera han trabajado con primor, podemos asociar su contemplación con las barrocas procesiones que estos días, cuando la lluvia concede una tregua, están recorriendo los pueblos y ciudades de Andalucía.

   Y no se conformaron con este trabajo de “arquitectura” sino que decidieron que no sólo con tronos se pasan las tardes de esta semana de tradición secular, sino que era preciso también imitar las costumbres que ven en las casas aunque desgraciadamente se vayan perdiendo en muchas por falta de  tiempo: elaborar dulces de Pascua. Y a ello se dedicaron con entusiasta competencia. No estamos seguros al redactar estas líneas si fueron capaces de esperar a que se enfriaran para dar cuenta de ellos. Y ya se sabe lo que dicen las abuelas: las torrijas y los dulces hay que comerlos fríos porque calientes no sientan bien. 

  Que disfrutéis con la familia y los amigos de estos días de fiesta y olor a primavera, chavales. Que el próximo lunes ya se nos volverán a ocurrir ideas para la fiesta de fin de curso. ¿Os dáis cuenta? Hace nada que andábamos con la pereza estival de volver al colegio y al CIS y ya estamos hablando de vacaciones de verano. Si ya notáis que el tiempo se os pasa volando es que, indudablemente, os estáis haciendo mayores. ¡Felicidades por el trabajo!