UNA TARDE DE VERANO
Llega el mes de julio y con él, el periodo preferido por los niños y niñas: las vacaciones de verano. ¿Quién no recuerda esta época del año como una de las mejores de nuestras vidas?
Por delante, más de dos meses de tiempo libre, piscina, playa, reencuentros familiares, aventuras con amigos, cabañas en el árbol, juegos y diversión.
Aunque entramos en un periodo de paréntesis de las obligaciones escolares y se guardan los libros, los cuadernillos, los estuches, esos lápices ya castigados por el sacapuntas, las gomas de borrar menguadas por su uso, las reglas y demás material escolar, no se debe detener ese otro trabajo silencioso y casi invisible de educar en la autonomía personal, civismo y en la convivencia basada en el respeto, la empatía y la igualdad.
Cualquier lugar es bueno para trabajar la autonomía personal de los/as niños/as, siendo el ámbito familiar el escenario ideal para enseñar esos otros aprendizajes que contribuyen a que los niños se vayan convirtiendo en personas cada vez más independientes.
Involucrar a los/as niños/as en tareas domésticas para que asuman algunas responsabilidades y las integren en su día a día tales como ayudar a cocinar platos sencillos, poner y quitar la mesa, hacer las camas, barrer, poner una lavadora, etc. proporcionará habilidades domésticas que les serán de gran utilidad en el futuro.
¿Y si además trabajamos la convivencia basada en el respeto, la empatía y la igualdad a través de actividades deportivas o de otro tipo? ¿Y si encauzamos su tiempo libre para que realicen actividades lúdicas dirigidas a potenciar sus habilidades y valores y, al mismo tiempo, los alejamos de otras alternativas de ocio más perjudiciales para ellos/as y que les empobrezcan como personas?
Durante el periodo vacacional, en los Centros de Integración Educativa de la Asociación Horizonte aparcamos la labor de apoyo y refuerzo escolar que realizamos durante todo el curso escolar pero continuamos de manera implacable nuestra misión de educar en valores a través de las numerosas actividades que desarrollamos.
Como muestra, un botón:
TORNEO DE FÚTBOL SALA -7 DEL CENTRO DE INTEGRACIÓN SOCIOEDUCATIVA (CIS) “EL ÁNGEL”
- LA PREPARACIÓN
Durante la última semana de junio, se les planteó a los/as niños inscritos en el CIS El Ángel de la Asociación Horizonte la organización de un partido de fútbol para la primera semana de julio. Para ello sería necesario realizar, de manera cooperativa, una serie de actividades organizativas del evento.
Durante aquella semana, los niños elaboraron el cartel oficial del partido de fútbol y, como fueron muchas las propuestas, ellos mismos se encargaron de elegir de manera democrática el cartel que más les gustaba.
Seguidamente se formaron dos equipos que incluían niños y niñas de distintas edades y cursos. Una vez creados, sólo faltaba ponerles nombre, elegir al capitán y crear un banderín que representara al equipo para ser entregado al equipo rival el día del partido. Esto nos llevó otra sesión de manualidades.
- EL PARTIDO
Llegó el día decisivo y, si no hubiese razones suficientes para considerarlo un día especial y de muchos nervios, recibimos la visita de Jaime Álvarez (actual director de la Asociación Horizonte Proyecto Hombre Marbella y anterior Responsable del CIS El Ángel), motivo siempre de gran alegría para los/as niños/as de este centro.
Para comenzar la tarde, se realizó una merienda de hermandad para todos los niños que se encargaron de la organización del partido y de los equipos que iban a intervenir en el mismo. También estuvieron en la merienda niños/as que, por diversas razones, no pudieron jugar e incluso algunos niños ajenos al CIS El Ángel que no quisieron perderse el partido.
Entre risas, bromas, nervios, planificación de alineaciones y tácticas se fue acercando la hora del comienzo del partido de fútbol sala 7 que, con tanto cariño, habíamos organizado.
Impregnado en todo momento por los objetivos del Programa de Integración de Valores Éticos y Sociales por el Deporte (PIVESPORT) que se ha venido desarrollando en los CIS de la Asociación Horizonte durante el curso escolar 2016/17 dio comienzo el torneo.
El evento deportivo comenzó con una sesión de calentamiento y estiramiento dirigida por uno de los niños participantes en el partido. Posteriormente, se dio paso a la foto de rigor para inmortalizar las alineaciones de los dos equipos que iban a disputarse el trofeo y, para finalizar, se realizó la ceremonia de entrega de banderines al equipo contrario, sorteo de campo y balón. Antonio, uno de los niños de mayor edad inscritos en el CIS El Ángel, se encargó de la sacrificada labor de arbitrar el encuentro.
Como el objetivo del partido de fútbol era el de promover valores relacionados con la responsabilidad personal y social tales como el respeto, esfuerzo, la autonomía, empatía, etc., la crónica deportiva pasa a un segundo lugar. Baste con decir que el partido de fútbol acabó con un ajustado marcador de 6 a 5 y que la frase más oída al finalizar el encuentro fue la de “buen partido” cuando los niños/as chocaban la mano a los compañeros/as del equipo rival.
- EL POSPARTIDO
Disputado el encuentro, se inició la gala de entrega de premios en la que a los miembros del equipo clasificado en segunda posición, se le hizo entrega de un regalo para valorar su esfuerzo y su juego deportivo. Al equipo clasificado en primera posición, se le ofreció el trofeo de reconocimiento que recibieron entre una gran ovación de todos los asistente. Pero, sin duda, el mejor premio de todos fue el “Premio al respeto, esfuerzo y juego limpio”que los propios niños concedieron a Miguel, uno de sus compañeros.
- EL ANÁLISIS
En el torneo hubo un primer y un segundo clasificado pero es de justicia considerar que todos los niños salieron vencedores. Los que organizaron el encuentro, los que lo jugaron y los que animaron. Los que reconocieron el esfuerzo del propio equipo y del rival y los que asumieron el compromiso de animar y capitanear los equipos. El que arbitró el encuentro asumiendo una gran responsabilidad y el que respetó las decisiones arbitrales. El que dio la mano para levantar al jugador que se caía en un lance del partido y el que animó a su compañero cuando falló aquella clara oportunidad de gol. El que empujó a su equipo para a esforzase al límite para alcanzar su meta y el que no se frustró cuando no alcanzó aquel balón en la banda. El que con mayor o menor suerte guardó con recelo su portería y el que prestó su botella de agua para que bebiese su amigo del equipo rival.
Para el que mire más allá del resultado del partido, todos los niños y niñas resultaron ganadores.
¡Enhorabuena a todos/as!