Prédica y trigo
Con las campanadas y las doce uvas del final de 2013 concluyó para la Asociación Horizonte una larga conmemoración y un estimulante desafío: celebrar sus 30 años de servicio altruista a las víctimas de adicciones, durante 30 meses, por medio de 30 eventos. Han sido dos años y medio de predicar mediante charlas, seminarios, artículos divulgativos y presencia en los medios pero sobre todo de dar trigo: atender a cientos de jóvenes y familias que se enfrentaron a un sufrimiento aterrador cuando el fantasma de una adicción apareció o se intuyó en su hogar.
Que una buena noticia no es noticia es lo primero que se les dice a quienes se incorporan a las facultades de periodismo. Por eso resulta complicado difundir acciones y acontecimientos positivos. Sin embargo los últimos años nos han dado tantas oportunidades para titular con desgracias, crisis, corrupción, desahucios, suicidios, ruinas y empobrecimiento general que no viene mal un soplo de aire fresco para digerir tanta carnaza y podredumbre. Junto a las mil razones para pensar que estamos en un tiempo de oscuridad y desesperanza podemos estar seguros de que se producen cada día otras tantas para animarnos a lo contrario.
Es cierto que en la otrora meta del bienestar social, esta Europa que creyó en una Jauja infinita, hemos padecido empellones que no habíamos previsto. Para más escarnio han sido precisamente los países con más páginas de historia gloriosa en sus lomos los que han sentido la mayor bofetada: la Grecia clásica, la cuna del Imperio Romano, la España y el Portugal que descubrieron las Américas y esa minúscula Irlanda a la que tanto debe la Norteamérica de hoy. Los PIGS: los cerdos. Qué actuales se vuelven hoy aquellos versos de Machado: “Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora”.
Pero siendo cierto todo ello también lo es que, si exceptuamos los escasos años previos al declive, nunca la humanidad conoció un período tan largo de paz y prosperidad. Al tiempo que contaminamos más, buscamos soluciones nuevas en producción primaria, industria, energía y transporte para contrarrestarlo. Los mercados de armas siguen siendo un opíparo negocio pero se firman acuerdos multilaterales para evitar guerras globales. La corrupción campa a sus anchas pero se señala y se persigue. El narcotráfico quisiera envenenar a millones de seres para lucrarse sin límite pero se ensayan soluciones diferentes para combatirlo. Y así podríamos pasar revista a ese tira y afloja que es un mundo vivo. Podemos subrayar lo negro o enfocar lo positivo.
Más cerca tenemos la misma opción: en España nos parece que nada se salva y que todo imita al cangrejo pero mientras ahora matizamos si un mensaje de la banda que enlutó nuestro país durante años es suficiente o incompleto no hace mucho nos preguntábamos si la conquista de la democracia era o no irreversible. Andalucía, hermanada con Murcia y Extremadura, cabalga a la cola del país en nivel económico pero siempre fue así y sólo hay que ver postales de un ayer que a muchos vivos de hoy les tocó vivir; no sólo hay que fijarse en la posición relativa sino en si todos hemos ascendido en la escala. Marbella, ¡caramba Marbella!, ha superado con una dignidad impecable y un resultado fetén uno de sus peores períodos.
Claro que hay razones para el temor y la desgana pero tantas o más las hay para arremangarse y construir un futuro que las nuevas generaciones no nos espeten en la cara al igual que los adultos de hoy reconocemos el esfuerzo y hasta el hambre que tuvieron que pasar quienes nos precedieron en el turno de este supermercado global. Podemos embarrarnos en la contemplación masoquista de esa basura que nos llega gratis con el mando a distancia o convertirnos en protagonistas de la vida: de la nuestra y de la de nuestro prójimo, en la medida en que nos deje y lo quiera.
El pensamiento precede a la palabra y a la acción y es lo que nos diferencia a los humanos del resto de los seres vivos con los que compartimos Planeta. En Horizonte hemos pensado que el año 2014 lo vamos a dedicar al Voluntariado, ese fenómeno de modelo ganar-ganar en el que quien da no sólo aporta algo bueno al otro sino que lo recibe aumentado. Lo hemos pensado, aquí lo manifestamos y ya hemos empezado a actuar.
Luis-Domingo López, articulo publicado hoy, 6-1-14, en la edición impresa del Diario SUR