Renovación interna y externa

A medida que los seres humanos crecen van adecuando su vestimenta a la edad, la talla y el estatus. Primero va produciéndose el cambio y luego se adecua la imagen que se desea proyectar. Es cierto que hay personas que primero cambian por fuera con la pretensión de que ello produzca el cambio interior; también hay entidades que modifican sus elementos visuales en la esperanza de que ellos generen un cambio más profundo. Consideramos que eso es empezar la casa por el tejado y el resultado suele ser muy parco o, incluso, negativo.

En Horizonte se está cumpliendo una espléndida edad: 30 años; se está produciendo un crecimiento lento pero continuo en su carta de servicios a la sociedad, y sus miembros tienen una clara vocación de posicionar a la Asociación como un referente en el ámbito de la divulgación, prevención y tratamiento de adicciones, como así figura claramente expresado en su Visión.

A renglón seguido, y no antes, en Horizonte se están renovando paulatinamente los elementos de su Identidad Visual Corporativa. Con intencionado y profundo respeto a su historia, sus fundadores y a cuantas decenas de personas se han dejado mucha piel y mucho esfuerzo en estos años, el “traje” exterior se actualiza y se adecua al tiempo, usos y corrientes estéticas que nos toca vivir hoy: evolución sin revolución.

Aunque parezca difícil desde el plano consciente, la imagen intencional proyectada de un producto, de una empresa o de una institución ha de responder a su propia identidad: sus valores, su cultura, su comportamiento. Integridad, Responsabilidad, Constancia, Transparencia, Empatía, Generosidad, Tolerancia y Coherencia son los ocho valores distintivos de la Asociación Horizonte; no todos pueden percibirse con la misma facilidad a partir de sus elementos visuales pero la creatividad iconográfica lo consigue en grado razonable, si bien en un plano muy subconsciente por parte del observador.

Renovación interna, primero; renovación externa, después. No tiene por qué resultar un dispendio este trabajo y de hecho no lo está resultando. El proceso de transformación que estamos viviendo en Horizonte cuida sobremanera la optimización de los recursos escasísimos de que dispone. Su prioridad absoluta es destinarlos a los fines sociales que persigue. Cada partida de gasto de nuestro presupuesto se aprueba con criterio de Base Cero, es decir, ninguna de ellas se da por válida sólo por el hecho de haberse venido produciendo reiteradamente en el tiempo. El destino de cada euro ha de ser socialmente rentable y responder claramente a la consecución de su Misión y Objetivos.

Esta actualización de la Identidad Visual Corporativa está acercando la Asociación a su entorno: usuarios, familias, voluntarios, medios de comunicación, instituciones y sociedad en general, explicando mejor lo que hace y justificando mejor lo que pide y para qué. La mayoría de los Programas que Horizonte pone a disposición de quien los necesita son de Proyecto Hombre y esa es su nota distintiva peculiar, pero en su crecimiento ha ido detectando necesidades específicas de esta ciudad a las que hace años que da respuesta con metodología propia: es el caso de los Centros de Integración Socioeducativa, por ejemplo. Horizonte es básicamente, pero no únicamente, Proyecto Hombre. Por eso en algunos identificadores sólo aparece el nombre de la Asociación.

Esta semana se ha culminado el cambio en la señalización externa de nuestra Sede Social y Centro de Acogida, en la calle Galveston. Hemos querido traerlo a este escaparate virtual que es nuestro sitio Web. A cuantos han hecho posible este nuevo paso, gracias.